¿A quién no le apetece una bebida fresca hasta arriba de hielo en un día caluroso de playa? Cuando hablamos de hielo, lo primero con lo que lo relacionamos es el calor y la sed, la realidad es que el hielo está presente de muchas otras formas en nuestro día a día. Hasta el punto de que puede ayudarnos a mejorar nuestra salud y tratar algunas enfermedades.

Beneficios:

Anti-inflamatorio

No hay mejor remedio para combatir la hinchazón que el frío. Traumatismos, cefaleas, hematomas… Aplicarnos hielo sobre la zona afectada genera una vasoconstricción que disminuye la temperatura local de forma progresiva. Así se disminuye la hinchazón y además se frena la segregación de sustancias químicas generadas por la propia inflamación.

Mejorar la circulación

Ese estrechamiento de los vasos sanguíneos como consecuencia de la aplicación del frío es un gran aliado para mejorar la circulación. Sobre todo, para las piernas. Eso se debe a que la vasoconstricción neutraliza la vasodilatación. ¡Y puede aplicarse en cualquier parte del cuerpo! El hielo puede convertirse en un remedio infalible para esos días en los que no has podido descansar lo suficiente. Solo hay que colocar un cubito de hielo en un paño fino (así evitamos quemaduras por contacto directo) y pasártelo por el rostro, el cuello, el contorno de los ojos, la comisura de los labios. Así lograrás que la piel se despierte, se humecte y adquiera luminosidad y suavidad. Si lo haces de una manera constante verás cómo la elasticidad vuelve a tu piel y cómo las líneas de expresión dejan de ser tan pronunciadas.

Bajar la fiebre

Cuando tenemos fiebre, no puede faltar en ningún congelador una máscara o buena bolsa de hielo. Es la fórmula más rápida y efectiva para combatir una excesiva temperatura corporal. Y la aplicamos sobre la frente, las muñecas y las pantorrillas. El contacto con el frío ayuda a intercambiar calor entre el cuerpo y el exterior, además de aliviar el malestar cuanto tenemos gripe, jaqueca.

Herpes labial

En la fase inicial aplicar hielo sobre la zona ayudará notablemente a que no duela tanto. El frío es antiinflamatorio, por lo que la calentura se desarrollará en menor medida.

Para la urticaria

La urticaria es muy incómoda, los hielos son un remedio infalible. Aplícalos sobre el área que pica mucho. Ayudará a reducir la sensación de picor gracias a que el frío impide que los vasos sanguíneos se abran, hinchen y liberen demasiada histamina.

Picaduras de abejas o avispas

Los beneficios de la aplicación del hielo en picaduras son similares a cuando lo haces para combatir herpes o la urticaria. Hay pocas cosas más dolorosas que la picadura de una abeja o una avispa. Si ponemos una bolsa de cubitos de hielo sobre la picadura frenaremos la hinchazón y que se extienda en la zona de alrededor.

Dolor de muelas

Colocamos una bolsa de nuestros cubitos de hielo sobre la pieza dolorida durante 15 minutos varias veces al día hasta que el dentista pueda atendernos. Un pequeño esfuerzo para reducir la inflamación y el dolor de forma natural.

Evitar moretones

Es el remedio más casero del mundo para reducir los efectos de cualquier golpe. Sobre todo, en las primeras 24 horas después de haberte golpeado la zona. El frío comprime los vasos sanguíneos, lo cual se traduce en menor afluencia de sangre derramada a los tejidos. De esta manera, podemos evitar la aparición de moretones. Se reduce la inflamación al mínimo y se adormece la zona de tal forma que se disminuye el dolor.